Las mujeres están cada vez más presentes en diversos sectores económicos, incluso los tradicionalmente considerados ‘masculinos’, en lo que se se considera un interesante cambio en el mercado laboral profesional peruano, informó la agencia Andina.
Según declaró Patricia Padilla, HR Consulting Manager de CL Selection, esta tendencia fue descubierta “durante los casi diez años que estamos en el mercado local” mediante miles de procesos de búsqueda de talento, evaluaciones de potencial y mapeo de mercado.
El acelerado crecimiento económico desde mediados de la década pasada hasta mediados de la actual generó una gran demanda de mandos medios en sectores como la minería y construcción, una oportunidad que las mujeres históricamente nunca habían tenido para insertarse en estos rubros.
Según esta firma de headhunting, entre el 2009 y el 2017 la participación de mujeres profesionales en posiciones de mandos medios tanto en minería como en construcción aumenta en forma lenta pero sostenida.
“Si bien la presencia femenina en estos rubros es aún muy baja, en minería 1 de cada 30 es mujer, mientras que en construcción la proporción es 1 de 20, es más frecuente encontrar arquitectas e ingenieras liderando proyectos inmobiliarios o mineros”, afirma Padilla.
Pasa igual en áreas administrativas o financieras de organizaciones de diferentes ámbitos de negocios, “algo que era muy improbable hace tan sólo una generación”, añade. Pero hay mucho por hacer: cambiar estereotipos y motivar a más mujeres a elegir estudios técnicos, hoy escasos en el país.
El Índice Global de Brecha de Género realizado por el Foro Económico Mundial señala que solo el 56% de las mujeres se ha incorporado activamente al mercado laboral, frente al 82% de los hombres. En Perú aún estamos lejos de la equidad laboral de género en todos los sectores.
Mientras en el país aún persisten ideas tradicionales de trabajos ‘masculinos’ o ‘femeninos’, estimaciones de instituciones reconocidas señalan los muchos beneficios tangibles que traería una equidad laboral en todos los sectores.
“Por ejemplo, el PBI subiría alrededor de 30 puntos, se dinamizaría la economía, se potenciaría la democracia y viviríamos en una sociedad más justa”, concluye Padilla. “Esta es una tarea de todos, del Estado, organizaciones, mujeres y varones”.