La necropsia de ley confirmó que María Andreina Farías Torres de 31 años, joven madre venezolana asesinada en San Bartolo, fue víctima de abuso sexual antes de ser atropellada por técnicos de telefonía.
El coronel Carlos Morales, jefe de Homicidios de la Dirincri, reveló que el móvil del crimen fue "silenciarla" para evitar que denunciara a sus agresores por violación, descartando la versión inicial de accidente de tránsito.
"Andreína les reclama y se trepa al carro para evitar que se retiren, pero estos arremeten contra ella y utilizan ese vehículo para ocasionarle la muerte", detalló Morales en conferencia de prensa.
Segundo implicado en Huancayo
La investigación policial ha situado a Jean Carlos Montero Huaylinos como segundo presunto autor del homicidio de Farías. El coronel Morales informó que el sujeto estaría escondido en la ciudad de Huancayo.
Tras allanar la vivienda de su primo, se halló la mochila del prófugo con tarjetas, billeteras y un voucher de gasolina. Morales advirtió que Cabrera enfrentará cargos por obstrucción a la justicia si continúa ocultándolo.
Evidencias forenses
Las pericias revelaron restos de espermatozoides en el hisopado vaginal y en la ropa de la víctima. Se recabaron muestras de Rubén Darío Cueva Velázquez y se espera comparar su perfil genético con las evidencias. Además, se tomará la misma muestra de Montero Huaylinos una vez sea capturado, para confirmar su participación en el abuso sexual que precedió al homicidio.