La cadena de responsabilidades en el caso del suero fisiológico defectuoso producido por Medifarma parece romperse por el lado más débil. Esta semana, el Poder Judicial dictó 72 horas de prisión preliminar contra Roy Chávez Llicán y Alex Gamarra Colchado, trabajadores de la farmacéutica implicados en la fabricación y control del lote que ha causado varias muertes.
Roy Chávez, operario principal de la planta de producción, ha sido acusado de realizar un incorrecto mezclado del suero fisiológico y, además, de haber entregado al área de control de calidad una muestra distinta a la que correspondía al lote defectuoso. Como resultado, la empresa no solo lo despidió, sino que lo señaló directamente como responsable.
Sin embargo, como reveló el semanario Hildebrandt en sus trece, Chávez no actuaba en solitario. Tenía supervisores directos como Alex Uceda Sánchez, jefe de turno, y Erwin Hernández, gerente de producción, quienes no han sido incluidos en dicha exploración interna ni en la investigación fiscal hasta ahora.
El segundo detenido es Alex Gamarra, analista fisicoquímico. Su función era validar la calidad del suero antes de su salida al mercado. Según documentos oficiales, los primeros análisis realizados por Gamarra arrojaron niveles de mezcla incompatibles con el estándar requerido, valores superiores al 118% e inferiores al 66%, cuando lo aceptable va entre 95% y 105%, lo que evidenciaba una falla grave en la fórmula. No obstante, horas después, Gamarra habría presentado un nuevo reporte con resultados perfectos, lo que ha generado sospechas de manipulación de datos o sustitución de muestras.
La defensa de Gamarra asegura que el equipo de medición estaba dañado y que el técnico lo reportó en al menos tres ocasiones, sin recibir respuesta de la empresa. Medifarma rechaza esta versión y lo señala como responsable directo del fallo en control de calidad.
FASES DE CONTROL
Este grave error no pasó inadvertido: se trata de un producto médico que debe pasar por tres fases de control y al menos diez trabajadores antes de ser aprobado. Sin embargo, hasta el momento, no hay más investigados dentro de ese proceso ni en los niveles ejecutivos, salvo una denuncia formal presentada por la Procuraduría del Ministerio de Salud contra Luis Rengifo Moy, gerente general de Medifarma, y Luis Kanashiro, su representante legal.