Tres jóvenes hinchas de Universitario de Deportes fueron brutalmente agredidos en un restaurante por personas que llevaban camisetas del club rival, Alianza Lima. Dos de las víctimas son hermanos, quienes, luego de asistir al partido, estaban compartiendo en un restaurante cuando un sujeto comenzó a grabarlos discretamente. Poco después, un grupo de personas ingresó al local y desató una violenta golpiza contra los jóvenes.
Uno de los jóvenes intentó escapar hacia una botica cercana para detener el sangrado de las heridas, mientras que su hermano se ocultó en la cocina del restaurante, donde fue alcanzado y también golpeado sin piedad. La brutalidad del ataque ha dejado a las víctimas con lesiones graves, y ha generado temor entre los vecinos de la zona, pues demuestra cómo una rivalidad deportiva se ha transformado en un acto de violencia desmedida.
La policía logró detener a dos de los presuntos agresores. Entre los detenidos se encuentra una mujer identificada como Julissa Meléndez Ampuero, quien además atacó a una agente policial femenina durante su arresto. En la comisaría, el abogado de una de las víctimas, Carlos Albornoz, solicitó que se considere el delito como intento de homicidio, argumentando que el golpe en la cabeza pudo haber resultado fatal para su defendido.
PIDE NO LIBERAR A AGRESORES
La víctima pide que los detenidos no sean liberados mientras continúan las investigaciones. Los vecinos exigen una respuesta contundente de las autoridades para frenar este tipo de agresiones que empañan el espíritu del fútbol y amenazan la vida de personas inocentes. La violencia en el deporte ha dejado de ser solo una estadística y se ha convertido en una problemática urgente que exige medidas drásticas por parte de las autoridades.
