La discriminación por edad, conocida como viejismo o edadismo, es una realidad que enfrenta un número creciente de personas adultas mayores en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este tipo de discriminación se refiere a actitudes, estereotipos y acciones dirigidas hacia personas en función de su edad, especialmente hacia los adultos mayores, afectando su calidad de vida y bienestar. En el Perú, la Encuesta Nacional sobre Derechos Humanos revela que las personas mayores ocupan el sexto lugar en el índice de discriminación, un problema social que requiere acción inmediata.
IMPACTO DEL EDADISMO EN SALUD Y AUTONOMÍA DE LOS MAYORES
Para María Isabel León, máster en Gerontología y fundadora de Conexión Adulto Mayor, los prejuicios y estereotipos de edad afectan tanto en el entorno familiar como en servicios de salud, educación y espacios laborales. Durante la pandemia, por ejemplo, la atención médica hacia personas mayores fue relegada, lo que resultó en una mayor mortalidad en este grupo vulnerable.
Actualmente, los adultos mayores siguen enfrentando desafíos para acceder a servicios de salud esenciales, una situación que León considera urgente revertir. La promoción de controles médicos preventivos, como los chequeos oftalmológicos anuales, es fundamental para mantener la independencia y calidad de vida en esta etapa.
SALUD VISUAL Y BIENESTAR DE LA POBLACIÓN MAYOR
La salud visual es un pilar clave en la vida autónoma de las personas mayores. Sin embargo, persisten mitos edadistas que consideran los problemas visuales como “normales” en la vejez, cuando, en realidad, pueden estar relacionados con condiciones tratables. “Los chequeos regulares permiten detectar y tratar a tiempo problemas que no solo afectan la visión, sino el bienestar general”, destaca León.
En una sociedad que valora la juventud, es crucial recordar que el envejecimiento no implica pérdida de capacidades, sino más bien una oportunidad para fortalecer la prevención en salud y brindar apoyo integral a este grupo.
SUPERAR ESTEREOTIPOS Y VALORAR LA EXPERIENCIA
Los prejuicios hacia la vejez limitan la inclusión social y laboral de las personas mayores. Frases como “los mayores no aprenden nuevas habilidades” o “no son aptos para el trabajo” perpetúan un estigma que reduce su participación social. Según León, las personas mayores tienen mucho que aportar a través de sus conocimientos y habilidades, y reconocer su valor contribuye a una sociedad más inclusiva. “Ignorar esta experiencia es un error”, asegura, recalcando que respetar su autonomía es clave para el bienestar y la dignidad de los adultos mayores.
FOMENTAR CULTURA DE PREVENCIÓN E INCLUSIÓN EN SALUD
Para construir una sociedad más equitativa, es esencial que los adultos mayores accedan a la misma atención médica que el resto de la población. María Isabel León enfatiza que la prevención en salud debe ser una prioridad y que la atención regular permite abordar oportunamente problemas de salud tanto físicos como mentales. Fortalecer estos derechos es un paso vital para frenar el viejismo y garantizar una vida digna y respetuosa para las personas mayores en el Perú y el mundo.