El último 24 de enero hubo una situación alarmante en el Perú, luego que en la zona de Marcapomacocha, Junín alcanzara el nivel 18 de radiación ultravioleta (UV), siendo este el punto máximo en los últimos 10 años.
Este valor, catalogado como extremadamente alto, plantea riesgos significativos para la salud si no se adoptan precauciones adecuadas. La información proporcionada por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) revela que este índice supera el promedio máximo de enero en la última década.
“Durante la temporada de verano, algunos lugares del país registran valores entre 18 y 21, incluso se puede llegar tranquilamente a 22 en el altiplano peruano-boliviano. En otros países esto es muy raro. Por ejemplo, en Europa un índice mayor que 11 sería catastrófico, esto más bien ocurren en la región tropical”, explica Orlando Ccora, especialista del Senamhi a la Agencia Andina.
“Estamos notando que hay masas de aire que no son comunes, ya prácticamente el viento tiene otra dirección, lo que permite limpiar el poco ozono que hay en nuestra región, dejando pasar más rápidamente la radiación UV”, agregó.
Sobre los factores del alto índice de UV, señaló: “Esto es producto del cambio climático porque estamos emitiendo muchas sustancias que agotan la capa de ozono, como los químicos que se utilizan en la elaboración de espumas o equipos de limpieza, llamados clorofluorocarbonos (CFC), elementos que, cuando son mal aplicados, se emiten a la atmósfera, y cuando se elevan a mayor altura van destruyendo el ozono”.