Las calles del Centro de Lima se mantienen cerradas desde hace más de tres meses, situación que ha perjudicado económicamente a los comerciantes, ubicados en las inmediaciones de la Plaza Mayor, ya que las ventas en sus negocios no llegan ni al 5% y tuvieron que despedir a los trabajadores.
En ese sentido, piden al presidente de la República, Pedro Castillo, que se retiren las rejas que se colocaron desde julio pasado en este espacio público debido a las constantes marchas de simpatizantes de Perú Libre y Fuerza Popular tras el resultado de la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
Si bien con la colocación de estas rejas se impidió que los protestantes llegaran hasta Palacio de Gobierno, ello ha perjudicado a los comerciantes del Jirón de La Unión, cuyas ventas han bajado considerablemente. Los turistas tampoco pueden recorrer la Plaza Mayor ni tomarse fotos para su recuerdo.