Tras la denuncia de los vecinos, un bar-karaoke fue intervenido por atender en pleno toque de queda, en el local, ubicado en la cuadra 7 de la avenida Naranjal en Los Olivos, se encontró a un total de 60 personas.
Al ingresar al establecimiento, los agentes de la Policía Nacional y del Serenazgo, encontraron a los asistentes sin mascarillas, varios bebiendo licor de un mismo vaso, y sin respetar el distanciamiento social.
Los infractores, algunos trataron de fugar para no ser llevados a la comisaría, fueron multados por infringir las normas sanitarias dictadas para evitar la propagación de la Covid-19. El local fue clausurado.