La llegada de la Covid-19 a nuestro país ha cuadriplicado la demanda de entierros en la ciudad. Varios cementerios han tenido que ejecutar nuevas construcciones de más nichos para darse abasto.
En el cementerio El Ángel se enterraban entre 3 a 4 fallecidos por día, pero en los picos más altos de la pandemia se llegó a sepultar hasta 20 féretros diarios.
Al inicio de la pandemia, en este camposanto se habilitaron más de 1000 tumbas, pero fueron ocupados casi en su totalidad debido al coronavirus, por lo que actualmente se está ejecutando la construcción de 2000 nichos más.
Similar situación ocurre en el cementerio de Chaclacayo, lugar que llegó al límite de su capacidad con 5000 féretros enterrados. Ya no hay espacio para un nicho más por lo que evalúan construir otro pabellón más.
El Parque del Recuerdo en Puente Piedra atendía hasta 8 sepelios al día, pero tanto en la primera como la segunda ola, ha llegado a enterrar hasta 37 féretros diarios.