En Chaclacayo, una familia denunció que su pariente fallecido aún no puede ser sepultado por falta de espacio en los cementerios de la zona. El pasado primero de mayo, su familiar falleció de un infarto, pero hasta el momento no han podido enterrarlo y el cuerpo ya habría empezado a descomponerse.
Uno de los familiares del occiso indicó que no hay espacio en el cementerio de Chaclacayo y aledaños, incluso han acudido a la municipalidad para solicitar un terreno, pero les han respondido que no hay y que solicite en otros cementerios, informaron algunos medios.
Ante la desesperación de la familia, decidieron cavar un poso en un jardín del sector frente a su casa, para enterrar a su pariente, a fin de evitar que se vuelva en un foco infeccioso, pero agentes de Serenazgo y la Policía llegaron para evitar el entierro. Hasta el momento, la familia no encuentra una solución a su problema.