La oficina de la Defensoría del Pueblo en Lima Sur detectó que en siete Centros de Acogida Residencial (CAR), aún no se ha aplicado pruebas de descarte para COVID-19 a más del 65% del total de 198 niñas, niños y adolescentes.
Por ello, demandó la intervención de las autoridades sanitarias ante las deficiencias que fueron encontradas en los centros El Enebro, Santa Faustina y Rayo de Luz, ubicados en el distrito de Pachacámac.
Asimismo, la Casa Verónika de Chilca; y el Centro para Madres Adolescentes de Villa María del Triunfo, junto a las casas hogar Ayuda y Esperanza y Juan Pablo Magno, ubicadas en Villa María del Triunfo y Lurín, respectivamente.
¿QUÉ OTRAS DEFICIENCIAS DETECTÓ LA DEFENSORÍA?
Según explicó Percy Tapia, jefe de la oficina de la Defensoría del Pueblo en Lima Sur, en algunos casos el personal que labora en estos establecimientos, tampoco ha pasado por pruebas de tamizaje en lo que va de la emergencia sanitaria.
De otro lado, de los menores a los que se practicó pruebas para COVID-19, 14 dieron positivo por lo que recibieron tratamiento. También se conoció que estas instituciones no recibieron presupuesto adicional para llevar a cabo acciones de prevención durante la pandemia.