De manera sorpresiva, el ciudadano venezolano, Ángelo Torrelles, quien se desempeñaba como jalador en una tienda de calzado, denunció que fue despedido de su trabajo cuando fue a ayudar a las personas atrapadas en el derrumbe ocurrido el sábado 22 de agosto en la avenida Abancay.
Torrelles explicó que al ocurrir el derrumbe decidió salir al rescate de las personas atrapadas y por ello dejó brevemente su trabajo.
“Me alejé unos 30 minutos de mi área de trabajo. Cuando llegué al lugar del hecho, de lo ocurrido el día sábado, comencé a decirle a la prensa la situación ocurrida, porque yo fui uno de los testigos principales que entró al derrumbe, en el cual ayudé a las personas que estaban debajo de los escombros”, aseguró a RPP.
Sin embargo, al regresar a su trabajo, su empleadora le recriminó por abandonar su puesto y sin entender explicaciones, decidió despedirlo. Por ello, Ángelo Torrelles, padre de cinco niños, pide apoyo pues actualmente se encuentra desempleado.
Cabe destacar que el joven padre de familia fue quien dio alerta a los agentes de la Policía sobre una persona que había quedado atrapada en los escombros, pero no le prestaron atención. Esa persona sería Martín Huerto Garrido, el albañil que aún seguiría con vida bajo los escombros.
