José Guzmán fue solo otro de los millones de peruanos que el domingo 26 de enero participó de las elecciones congresales extraordinarias. Al menos así lo pensó él. No se imaginó que aquél sería el día de su ‘muerte’ y, de hecho, nunca lo supo hasta este último sábado 8 de febrero.
Este sábado Guzmán, de 58 años, fue a tramitar su pasaporte a la oficina de migraciones y se llevó la sorpresa de su vida: estaba muerto. Su solicitud no podía ser atendida, pues aparecía como fallecido en los registros oficiales, le informaron.
Guzmán pudo verificar que, en efecto, para el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC), había fallecido a las 9 AM del día de elecciones, a causa de un paro cardíaco. “Yo el día de las votaciones voté más o menos a las 11:30 de la mañana y hoy me encuentro vivo y realmente preocupado”, dijo a RPP.
Ahora el hombre teme estar siendo víctima de alguna banda criminal que pretenda despojarlo de sus propiedades. “Me imagino que debe ser para apropiarse de mi propiedad, quizá cobrar seguros. Tengo seguros de vida, cuenta bancaria, mi casa, un departamento y dos terrenos en Cañete”,
Pese a haber presentado su queja en RENIEC, lamenta la demora con la que responde la entidad, pues en la oficina de San Borja le dijeron que debe esperar 30 días útiles hasta que se dé de baja la partida de defunción y otro tiempo más hasta que se reactive su DNI.
No es solo la incertidumbre la que lo agobia. Debido a su situación, está imposibilitado de atenderse de la enfermedad crónica que sufre, sacar dinero del banco o hacer el viaje que había planeado. Además, ya va gastando 400 soles en los trámites y aún debe gastar más para bloquear sus propiedades en notaría.
Ahora solo pide al RENIEC que acelere el trámite debido a que su salud y sus bienes se encuentran en riesgo. “La huella digital identifica al humano, no sé por qué tanto tiempo en verificar”, dicen.
