Un informe de La República reveló que el pastor evangélico, Alberto Santana, se habría beneficiado con la compra y venta de un terreno adquirido con el aporte de los feligreses. El predio en cuestión está ubicado en el Centro Poblado Punchauca, en el distrito de Carabayllo.
El pastor adquirió acciones y derechos del terreno por un valor de 90 mil dólares (290 soles en los años 2009) y lo vendió a la iglesia Cristiana Mundial El Aposento Alto en el 2018 a 800 mil dólares (2 millones 608 mil soles) a través de su empresa Corporación Jedidias EIRL.
El monto por el que fue vendido el predio supera ocho veces su precio original. El monto supera ampliamente a los cambios en el mercado inmobiliario de acuerdo a información de la Cámara Peruana de Construcción (Capeco) y la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI).
Cabe señalar que tanto la empresa Jedidias como la iglesia evangélica tienen como beneficiario directo a Alberto Santana.
El especialista en lavado de activos, Luis Lamas Puccio, dijo al medio que la venta podría tratarse de un caso de ‘autolavado’, debido a que el pastor no podría explicar el origen del dinero que invirtió en la propiedad.