Una llamada de alerta ha sido dada por la ONG Cooperación, ya que la famosa montaña de Siete Colores en Cusco ha sido otorgada a una concesión minera desde marzo de este año. Es decir, la principal atracción turística de la ciudad Imperial no está bajo la supervisión del Estado Peruano.
De acuerdo a Dionel Martínez, representante de la ONG Cooperación, la montaña arco íris forma parte de una propuesta de área natural de conservación regional de esa zona; sin embargo, el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico concedió este territorio a la minera Minquest Perú, propiedad de la empresa canadiense Camino Minerals.
Desde el 2005, el gobierno regional del Cusco ha intentado que el proyecto de conservación y protección de la zona sea una realidad, pero los esfuerzos han sido en vano. Hasta el término de esta edición, no ha habido un comunicado de las instituciones del Estado correspondientes.