El delincuente colombiano, autor confeso de la muerte de la empresaria Myriam Fefer, exculpó a la hija de víctima, del crimen de su progenitora ocurrido en agosto de 2006.
Durante su interrogatorio, Alejandro Trujillo Ospina, afirmó que la jueza Nancy Choquehuanca, quien tuvo a su cargo el proceso en la etapa de instrucción, le propuso que acusara a Eva Bracamonte del crimen.
El asesino aseguró también no conocer a la joven y negó que ella le haya regalado un departamento y pagado beneficios estando recluido.
El asesino Trujillo Ospina aprovechó la audiencia para pedir un careo con Julio Moscol, expareja de Ariel Bracamonte, y Augusto Gavilano, luego de acusarlos de ser las dos personas que lo llevaron hasta la casa de Myriam Fefer para entrar a robar.