Los peruanos tuvimos que esperar más de 30 años para sentir de cerca la presencia del Vicario de Cristo. Sin duda, la visita del Sumo Pontífice ha sido la visita más emotiva durante los últimos días.
Y es que el Santo Padre ha dejado en nosotros su huella de amor y empatía en cada paso que dio, pues solo él ha sido capaz de reunir a más de un millón de personas en la fe.
No importaba el sueño, ni el cansancio o si se tenía que esperar largas horas para ver al Sumo Pontífice, ya que solo tocar su mano era el objetivo de muchos creyentes. Entre ellos, personas buscando sanación.
En uno de sus primeros 'balconazos' en Lima, el santo padre bendijo a una niña y rompió el protocolo en la Nunciatura Apostólica. Dania Valentina logró robarse el corazón del Papa, la misma que obtuvo además del cariño un rosario.
En tanto, Huanchaco también fue escenario del encuentro entre sus habitantes y su santidad. Las historias vividas quedarán en el recuerdo de los feligreses. Una de ellas es la de Karla Coronado, quien llegó con su hijo postrado en silla de ruedas e hizo lo posible para recibir la bendición de Francisco.
En definitiva, el Papa Francisco demostró un corazón lleno de bondad, esperanza y solidaridad con un pueblo que lo esperó con mucho amor.