Nuevamente un equipo de la Ley de la Calle salió a hacer guardia a la zonas aledaña a la Plaza Grau en busca de meones. Lamentablemente pudimos comprobar que la situación no ha cambiado en este rincón de la ciudad que se ha convertido en una verdadera letrina pública.
Y lo más curioso es que ahora estos meones son cada vez más atrevidos y parecen haber perdido la vergüenza. Pues muchos de ellos son recurrentes en volver a este lugar para miccionar y ya no le temen a nuestras cámaras, pues ni se inmutan cuando son ponchados por ella.
Urge que las autoridades tomen cartas en el asunto, pues en este programa venimos denunciando infinidad de veces sobre esta situación que atenta contra el ornato, la salud y las buenas costumbres en nuestra ciudad, pero hasta la fecha nadie hace nada.