¿Cuántos afanadores sin oficio ni beneficio se sentirán identificados con este recordado sketch del archivo de oro de Panamericana Televisión? Con ustedes el gurú del floro barato y el enamorado sin plata, pero con 'pepa': Avelino.
A finales de los 70, Adolfo Chuiman apostó por la comicidad y cambió las tablas del teatro por la pantalla chica. Y así Risas y Salsas vio nacer a uno de sus sketches más aplaudidos: 'El novio'
Aurora Aranda era Carmencita, la tierna enamorada dispuesta a aguantar el descaro de Avelino y a encontrarse con él en su lugar secreto. Claro, siempre y cuando no llegara el temible suegro encarnado por Álex Valle.
Y es que la frescura, picardía y talento innato de Chuiman hicieron de Avelino un personaje para no olvidar. Por ello, la historia del humor peruano tiene un antes y después de este tremendo actor y su Avelino, un novio al que podrán corretear y hasta golpear, pero "en la cara no".