La Batería acudió a la clausura de Mistura y no solo para ser testigo de las actividades gastronómicas, sino también con un fin solidario. Manuela Camacho agrupó los mejores platos y los llevó a las personas más necesitadas, aquellas que no pudieron asistir a la feria.
Sobre todo los niños fueron los premiados. Los pequeños de la Clínica San Juan de Dios acudieron a Mistura y se dieron un banquete con los potajes más sabrosos de la feria. La tarea de arrancarles una sonrisa fue posible también gracias a los cocineros.
Como se sabe, Mistura este año colmó las expectativas y acogió a medio millón de personas. Sin duda, un evento que año a año se va haciendo más popular y cuyos participantes siempre están predispuestos a ayudar al prójimo. No se pierda este reportaje lleno de amor de La Batería.