Desde que falleció Roberto Gómez Bolaño, Florinda Meza ha decidido vender su mansión ubicada en una exclusiva zona de Cancún, pero curiosamente hasta ahora no ha podido hacerlo, pese a que ha ofrecido un precio bastante rebajado. Y todo se debería a que la casa está poseída, según cuentan algunos medios mexicanos.
Aseguran que dentro del inmueble todavía vaga el fantasma de “Chespirito”, el mismo que impide que se venda la mansión. La propia Florinda Meza reveló que entre los pasillos de la casa se oyen ruidos extraños y hasta se pueden percibir algunos gritos.
Un "cazafantasmas" consultado por los medios mexicanos, Carlos Trejo, aseguró que "hay una aparente presencia dentro de la propiedad, que es la que está evitando que se logre la venta".