El fuerte sismo tuvo su epicentro a 34,6 kilómetros de profundidad, en el archipiélago de las Kermadec, y a 762 kilómetros al noreste de Auckland, en la Isla Norte de Nueva Zelanda, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Hasta el momento, las autoridades no han reportado daños personales, ni materiales que lamentar. Tampoco han alertado de un posible tsunami.
Cabe mencionar que Nueva Zelanda, habitualmente es sacudida por terremotos, aunque la mayoría son de baja potencia. No obstante, más de 100 personas murieron tras el sismo de 6,3 de magnitud en Christchurch, en febrero de este año.