La detonación se registró esta mañana en las instalaciones de la planta de Marcoule, ubicada en la región de Langedoc Roussillon, en el sur del país, dejando un muerto y cuatro heridos, uno de los cuales está grave.
Según la Agencia de Seguridad Nuclear “No ha habido emisiones (de material radiactivo) al exterior de la instalación”; por su parte el ministerio de Medio Ambiente francés confirmó que “no hay impacto al exterior” de la explosión.
“Según las primeras informaciones, se trata de la explosión de un horno que sirve para fundir los residuos radiactivos metálicos de baja y muy baja actividad”, señala el documento remitido tras la explosión por la Agencia de Seguridad Nuclear gala.
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