El parlamento de Bolivia sancionó un estatuto que reducirá la participación del sector privado en las estaciones de radio y televisión del país y que permite, además, las interceptaciones telefónicas.
El Senado sancionó la norma y la remitió al presidente Evo Morales para su promulgación. La ley otorga un 33 % del espectro electromagnético al Estado, otro tanto al sector privado y el tercio restante a organizaciones indígenas y sociales.
Asociaciones de emisoras de radio, Tv. y de periodistas critican la norma porque, en su criterio, atenta contra las libertades, promueve el control de los medios de comunicación y puede dar paso a la manipulación informativa oficialista.
Esta ley de telecomunicaciones, una de muchas que ha promovido Morales y afectan a la libertad de expresión y a los medios, según la oposición, también permite las escuchas telefónicas "en caso de peligro del Estado, amenaza externa, conmoción interna o desastres".