El mandatario estadounidense dijo esta mañana que su país puede entrar en una profunda crisis económica si el parlamento no se pone de acuerdo para elevar el límite de la deuda y por ello realizó un llamado a la razón y al sentido común.
"Incumplir nuestras obligaciones de pago es temerario e irresponsable", advirtió el mandatario, a fin que demócratas y republicanos se pongan de acuerdo para evitar una quiebra antes del 2 de agosto.
“Por primera vez en la historia nuestro crédito sería degradado de la calificación Triple A, lo que dejaría a los inversores de todo el mundo preguntándose si EE UU es todavía una buena apuesta”, dijo.
Indicó además que las consecuencias serían que los tipos de interés aumentarían, y por consiguiente las hipotecas y los créditos. “Nos enfrentaríamos a una profunda crisis, enteramente provocada por Washington", subrayó.
Obama recordó que el pedido para elevar el límite de la deuda del gobierno estadounidense no es para hacer más gasto, sino para pagar facturas de egresos de la anterior administración con visto bueno del Congreso.