Un investigador independiente, Ciro Santilli, logró rastrear y documentar una red de sitios web secretos empleados por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) para comunicarse con espías y colaboradores en distintos países. Utilizando únicamente herramientas gratuitas disponibles en línea, Santilli reveló el alcance de esta infraestructura clandestina, cuyos errores de programación habrían contribuido a la captura y ejecución de numerosos informantes en Irán y China hace más de una década.
La investigación se basa en un reportaje publicado por Reuters en 2022, America’s Throwaway Spies, que identificó los primeros indicios de esta red al exponer nueve sitios y dos dominios que la CIA habría utilizado para intercambiar información con sus agentes en el extranjero. Uno de los casos más representativos fue el de Gholamreza Hosseini, un informante iraní cuya identidad fue descubierta debido a fallas técnicas en estas plataformas.
Posteriormente, el laboratorio de investigación Citizen Lab identificó más de 880 páginas vinculadas al sistema encubierto de la agencia. Sin embargo, esa base de datos no fue publicada. A partir de los elementos divulgados por Reuters, Santilli inició una búsqueda en Wayback Machine —herramienta del Internet Archive que permite revisar versiones pasadas de páginas web— y complementó el análisis con viewdns.info, un sitio que ayuda a cruzar dominios con direcciones IP.
El cruce de datos permitió revelar una red diversa de sitios web que simulaban ser portales de entretenimiento, deportes extremos, comedia o música, utilizados como fachada para misiones de inteligencia. Uno de los portales más llamativos aparentaba ser una página de fanáticos de Star Wars, pero estaba diseñada como plataforma segura para agentes encubiertos.
Según Santilli, muchos de estos sitios apuntaban a países considerados adversarios de Estados Unidos. Sin embargo, también se detectaron portales presuntamente dirigidos a países aliados como Alemania, Francia, España, Perú y Brasil, lo que sugiere un rango de acción más amplio de lo que se había reportado inicialmente.
En su informe, el investigador resalta que el colapso de esta red, detectada entre 2010 y 2013 por los servicios de contrainteligencia de Irán y China, resultó en el desmantelamiento de operaciones y la ejecución de numerosos colaboradores en el extranjero, particularmente en territorio chino.
Santilli sostiene que su objetivo es promover una discusión crítica sobre la moralidad de las operaciones encubiertas y el papel de la transparencia pública. Describe su trabajo como un esfuerzo por comprender "el funcionamiento de un antiguo mecanismo de espionaje en todo su esplendor" y los riesgos que conlleva para los involucrados.