La princesa Isabel, primera en la línea de sucesión al trono belga, podría tener que abandonar su máster en Harvard por una medida del gobierno de Trump que afecta a miles de estudiantes extranjeros.
FUTURO ACADÉMICO EN PAUSA
La incertidumbre se apodera de la Casa Real belga tras conocerse que el Gobierno de Donald Trump ha prohibido nuevas matrículas de estudiantes extranjeros en universidades de Estados Unidos, incluyendo Harvard. Esta medida impactaría directamente en la princesa Isabel, de 23 años, quien actualmente cursa el primer año de un máster en Política Pública en dicha institución. La vicedirectora de Comunicación de la Casa Real, Lore Vandoorne, llamó a la calma y precisó que "las repercusiones de esta decisión solo se conocerán en los próximos días o semanas".
El portavoz oficial del Palacio Real, Xavier Baert, también se pronunció sobre el caso e instó a no sacar conclusiones precipitadas: “Todavía pueden pasar muchas cosas. ¿Se aplicará realmente la decisión tal como la conocemos ahora? Solo el tiempo lo dirá”. Mientras tanto, la familia real analiza detalladamente la situación jurídica y educativa de la joven heredera para tomar una decisión acorde con su futuro.
ISABEL DE BÉLGICA: ENTRE LA REALEZA Y LA ACADEMIA
Hija mayor de los reyes Felipe y Matilde, Isabel se convirtió en heredera al trono en 2013, tras la abdicación de su abuelo Alberto II. A pesar de tener dos hermanos varones, es la sucesora gracias a la abolición de la Ley Sálica en 1991. Su paso por Harvard representa un símbolo de modernización y preparación para su eventual reinado.
Según datos de la propia universidad, actualmente hay 6.793 estudiantes internacionales en Harvard, lo que representa el 27,2% del total. La medida afecta a todos los alumnos extranjeros, incluyendo a cinco provenientes de la Universidad Católica de Lovaina. Las autoridades educativas belgas ya evalúan alternativas y ofrecerán apoyo personalizado a los afectados. La pregunta ahora es si la princesa Isabel deberá buscar una nueva sede para continuar sus estudios o si habrá un giro político que revierta la polémica medida.