El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió este lunes en la Casa Blanca al líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia, quien asegura haber ganado las elecciones presidenciales frente a Nicolás Maduro. Durante el encuentro, discutieron estrategias para restaurar la democracia en Venezuela, enfatizando la necesidad de un traspaso pacífico al nuevo gobierno, según informó la Casa Blanca en un comunicado.
LLAMADO A HONRAR LA VOLUNTAD DEL PUEBLO
El gobierno estadounidense destacó la importancia de respetar el resultado electoral del pasado 28 de julio, en el que González Urrutia reivindica su victoria. “No hay nada más esencial para la democracia que respetar la voluntad del pueblo”, subrayó el comunicado oficial. Por su parte, María Corina Machado, destacada líder opositora, respaldó a González desde la clandestinidad, asegurando que “todos saben quién es el presidente electo”.
A pesar de las tensiones, el opositor venezolano anunció que regresará a su país el 10 de enero, fecha prevista para la toma de posesión presidencial. Mientras tanto, Maduro planea asistir al Parlamento, controlado por el chavismo, para jurar un nuevo mandato.
CRISIS POLÍTICA
González Urrutia, actualmente en una gira internacional, ha buscado apoyo en países como España, Argentina y Estados Unidos. Esta crisis ha intensificado la represión en Venezuela, con al menos 28 muertos, 200 heridos y más de 2,400 detenidos tras protestas post-electorales. La oposición, liderada por figuras como Machado, llama a movilizaciones masivas, desafiando el miedo inyectado por el régimen.
Mientras la comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos, crece la presión sobre la Fuerza Armada para que reconozca la legitimidad de González Urrutia como presidente electo. "Lo único que les queda al régimen es el miedo", afirmó Machado, quien insiste en que el cambio es inevitable.
