La transformación de El Salvador bajo el gobierno de Nayib Bukele ha dado un giro notable: de ser uno de los países más violentos de Latinoamérica, ahora figura entre los más seguros. Este cambio, impulsado por el régimen de excepción instaurado en 2022, ha traído consigo un ambiente más favorable para la inversión y el desarrollo económico.
Seguridad: el inicio del cambio
El régimen de excepción ha resultado en la captura de más de 80 000 pandilleros, según cifras del gobierno, pues logró que los homicidios se reduzcan drásticamente, pasando de 4 000 en 2017 a solo 80 en los primeros meses de 2024. Este entorno de mayor seguridad ha permitido que empresarios y pequeños negocios redirijan recursos, antes destinados a su protección, hacia el crecimiento económico.
Sin embargo, el régimen ha sido criticado por organismos internacionales debido a denuncias de detenciones arbitrarias y la suspensión de derechos fundamentales. A pesar de ello, la población parece respaldar ampliamente estas medidas, pues se sienten más seguros y optimistas sobre el futuro del país.
La Cámara de Comercio Alemana-Salvadoreña destacó que muchas empresas han recuperado la confianza en el país. Grandes corporaciones como Google ya han abierto oficinas en San Salvador, y sectores como energías renovables y modernización tecnológica están atrayendo inversiones.
Bukele también impulsó la modernización del centro de San Salvador, con proyectos como la nueva Biblioteca Nacional y la restauración del casco histórico, financiados con inversiones chinas. Estas iniciativas buscan transformar la ciudad en un espacio cultural y turístico.
En el sector turístico, el mandatario ha lanzado el proyecto Surf City II, con el objetivo de posicionar a las playas salvadoreñas como un destino internacional para deportes acuáticos. Para ello, se planea construir un segundo aeropuerto y atraer inversores para desarrollar infraestructura hotelera. Sin embargo, expertos advierten sobre el impacto ambiental de estas obras, que podrían dañar ecosistemas únicos en Centroamérica.
Bitcoin: una apuesta controversial
Otra estrategia económica que ha generado debate es la adopción del bitcoin como moneda de curso legal. El Salvador fue el primer país en el mundo en emitir bonos respaldados por esta criptomoneda y actualmente cuenta con cerca de 400 millones de dólares en bitcoin en su tesoro público.
No obstante, críticos como Claudia Ortiz, del partido Vamos, han señalado la falta de transparencia y los riesgos asociados al uso del bitcoin. “Los problemas económicos de El Salvador no se resolverán con esta estrategia”, afirmó.