Este jueves, Rusia intensificó su ofensiva contra Ucrania al lanzar un misil balístico intercontinental hacia la ciudad de Dnipro, marcando un hito en la escalada bélica desde el inicio de la invasión en febrero de 2022. El ejército ucraniano denunció que este ataque demuestra que Rusia no tiene intención de buscar la paz. La utilización de estos cohetes de largo alcance, capaces de transportar cargas nucleares o convencionales, representa un giro peligroso en la agresión militar del Kremlin, aumentando las tensiones internacionales.
ATAQUE SIN PRECEDENTES
El misil balístico lanzado sobre la ciudad de Dnipro es una nueva amenaza en el conflicto que se libra en Ucrania. Este tipo de misil tiene la capacidad de recorrer miles de kilómetros y puede portar tanto armamento convencional como nuclear, lo que aumenta significativamente la gravedad de la ofensiva rusa. Según el ejército ucraniano, el ataque es una clara señal de que el Kremlin busca expandir la guerra, lejos de buscar una resolución pacífica. La Unión Europea reaccionó rápidamente, calificando este ataque como una “clara escalada” y un mensaje intimidatorio hacia la región.
RESPUESTA DE EEUU
En respuesta a la creciente agresividad de Rusia, Estados Unidos ha decidido imponer sanciones a decenas de bancos vinculados a Moscú. Entre ellas destaca Gazprombank, el tercer banco más importante de Rusia, junto con más de 50 instituciones y altos funcionarios relacionados con el régimen de Vladimir Putin. Estas sanciones forman parte de los esfuerzos de Washington por aumentar la presión económica sobre Rusia en plena invasión, tratando de debilitar su capacidad para financiar la guerra en Ucrania.
Este paquete de sanciones llega en un momento crítico, tras la reciente autorización otorgada por Estados Unidos para el uso de misiles contra objetivos en territorio ruso, lo que aumentó aún más las tensiones entre ambos países. Las medidas buscan limitar las fuentes de financiamiento del Kremlin, pero también intensifican el enfrentamiento diplomático en un conflicto que ya parece no tener fin.
