La Corte Penal Internacional (CPI) emitió este jueves órdenes de detención contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y el exministro de Defensa Yoav Gallant. Ambos son acusados de responsabilidad penal en crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos en Gaza desde octubre de 2023, incluyendo el uso de la inanición como método de guerra, asesinatos, persecución y otros actos inhumanos.
¿DE QUÉ ACUSAN A NETANYAHU Y GALLANT?
Según la CPI, Netanyahu y Gallant habrían privado intencionadamente a la población civil de Gaza de alimentos, agua, medicinas y combustible, agravando la crisis humanitaria en el enclave palestino. La corte denunció que estas acciones interrumpieron la labor de organizaciones humanitarias y dejaron a hospitales sin recursos básicos, afectando gravemente a los heridos y enfermos, incluidos niños.
“Estas personas son responsables de causar grandes sufrimientos”, afirmó el tribunal, destacando que las restricciones impuestas llevaron a médicos a realizar amputaciones y operaciones sin anestesia, causando “dolor y sufrimiento extremos”.
IMPLICACIONES INTERNACIONALES Y REACCIONES
Con estas órdenes, tanto Netanyahu como Gallant podrían ser detenidos si visitan alguno de los más de 120 países que reconocen la jurisdicción de la CPI. Sin embargo, las repercusiones prácticas podrían ser limitadas, ya que Israel y su principal aliado, Estados Unidos, no forman parte del tribunal.
La decisión ha sido duramente criticada por Israel. Dmitri Gendelman, asesor político de Netanyahu, calificó el fallo de la CPI como una “campaña de desinformación con tintes antisemitas” y acusó al tribunal de ignorar las pruebas presentadas por Israel.
Por otro lado, el caso podría complicar aún más los esfuerzos internacionales por negociar un alto el fuego en Gaza. La decisión de la CPI, aunque simbólicamente significativa, se suma a un conflicto que ya ha escalado en complejidad y divisiones políticas en la región.