Este miércoles, la iglesia de Santa María en Amersham, al noroeste de Londres, fue el escenario de un conmovedor homenaje al cantante británico Liam Payne, quien falleció el pasado 16 de octubre a los 31 años. Familiares, amigos cercanos y sus excompañeros de One Direction, Zayn Malik, Harry Styles, Niall Horan y Louis Tomlinson, asistieron al servicio funerario para darle el último adiós.
EL ÚLTIMO ADIÓS
La iglesia, decorada con rosas blancas y candelabros, recibió a los asistentes en una ceremonia marcada por la solemnidad y el respeto. Un carruaje tirado por caballos transportó el ataúd de Payne, mientras decenas de fans se reunían en las calles para despedirse de la estrella. La madre del cantante lloraba desconsolada, mientras su padre permanecía serio observando cómo el ataúd era llevado al interior del templo.
TRES INVESTIGADOS POR SU MUERTE
Como se recuerda, Payne falleció en Argentina tras caer desde el tercer piso de un hotel. Según la fiscalía, el artista tenía alcohol, cocaína y un antidepresivo en su organismo al momento de su muerte, lo que llevó a la apertura de una investigación. Tres personas enfrentan cargos preliminares relacionados con su fallecimiento.
El músico había hablado abiertamente sobre sus batallas con el abuso de sustancias y su salud mental. En el verano de 2023, El artista celebró seis meses de sobriedad tras completar un tratamiento en una clínica de Estados Unidos. Sin embargo, sus problemas de salud persistieron, y a finales de ese mismo año pospuso su gira debido a una infección renal.
A Liam Payne le sobrevive su hijo Bear, de 7 años, fruto de su relación con la cantante Cheryl Tweedy. Aunque la pareja se separó en 2018, ambos continuaron coparentando al niño, manteniendo una relación cordial en beneficio de su hijo.