El magistrado Juan M. Merchan, quien preside el caso contra Donald Trump por los pagos realizados en 2016 para silenciar a la actriz Stormy Daniels, ha pospuesto su decisión sobre si anulará o no la condena del expresidente. El retraso se debe a que ambas partes solicitaron tiempo adicional para evaluar las implicaciones de un fallo reciente de la Corte Suprema, que establece que los expresidentes no pueden ser procesados por decisiones tomadas durante su gestión.
EL FALLO DE LA CORTE SUPREMA Y SUS POSIBLES EFECTOS
El caso de Trump ha cobrado relevancia tras el reciente fallo de la Corte Suprema, que limita el uso de ciertos testimonios y pruebas en casos judiciales contra expresidentes. Este veredicto podría fortalecer la defensa de Trump, quien argumenta que se incluyeron en el juicio pruebas que deberían haber sido inadmisibles, como su formulario de divulgación financiera y el testimonio de algunos asesores de la Casa Blanca.
Por su parte, los fiscales afirman que estas pruebas representaron una mínima parte del caso. Sin embargo, la Corte otorgó al equipo de la fiscalía hasta el 19 de noviembre para presentar una opinión formal sobre la posible anulación de la condena o la repetición del juicio, lo cual aplaza la decisión de Merchan respecto a la sentencia de Trump, inicialmente programada para el 26 de noviembre.
ARGUMENTOS DE LA DEFENSA: ¿SENTENCIA POLÍTICA?
El equipo legal de Trump ha insistido en que la condena fue impulsada por motivos políticos y destinada a dañar su imagen durante su campaña. Trump ha negado cualquier relación con Daniels y mantiene que el pago de $130,000 fue hecho para evitar la vergüenza familiar, no para influir en las elecciones. Según la defensa, Michael Cohen, su exabogado, fue reembolsado legítimamente por servicios legales, aunque los fiscales argumentan que los registros de esos pagos fueron manipulados para encubrir un esfuerzo por evitar que se dieran a conocer afirmaciones perjudiciales durante la campaña.
Este juicio, el primero en condenar penalmente a un expresidente, enfrenta ahora una posible revisión judicial y podría derivar en un nuevo juicio, anulando el veredicto anterior.
TRUMP APELA A SU INMUNIDAD PRESIDENCIAL
Mientras continúa con el proceso para anular la condena, el expresidente también ha solicitado que el caso sea trasladado a un tribunal federal, propuesta que fue rechazada en repetidas ocasiones antes de su reelección. Trump y su equipo esperan que, con su retorno a la Casa Blanca, la inmunidad presidencial logre intervenir y evitar una condena a un ex y futuro presidente, lo que marcaría un precedente judicial en la historia de Estados Unidos.
