Future Meat Technologies, una startup israelí especializada en carne cultivada, inauguró su primera planta de producción en Rehovot, cerca de Tel Aviv. Esta instalación, con capacidad para fabricar alrededor de 500 kilogramos de carne al día (aproximadamente 5000 hamburguesas), representa un avance clave hacia la comercialización masiva de esta alternativa a la carne tradicional que no requiere sacrificio animal y ofrece una opción de producción más sostenible.
¿QUÉ ES LA CARNE ARTIFICIAL?
Rom Kshuk, CEO de la compañía, señaló que esta apertura "marca un gran paso en el camino hacia el mercado, acelerando procesos críticos como la regulación y el desarrollo de productos". La planta utiliza un proceso avanzado que permite que las células animales se multipliquen en un biorreactor, lo que genera carne de pollo, cerdo y cordero sin necesidad de criar o sacrificar animales.
Esta tecnología también supone beneficios ambientales, porque reduce en un 80% las emisiones de gases de efecto invernadero, consume un 99% menos de tierra y utiliza un 96% menos de agua que la ganadería convencional. Ya en fase de aprobación en Estados Unidos, la empresa espera lanzar sus productos en ese país el próximo año.
Future Meat Technologies ha logrado reducir los costos de producción, fijando el precio de una pechuga de pollo cultivada en unos 4 dólares por cada 100 gramos, el precio más bajo registrado hasta ahora en la industria. La compañía prevé que en los próximos meses el costo se reducirá aún más, tras impulsar su expansión y haciendo que la carne cultivada sea una opción accesible para todos.