La hormiga bala (Paraponera clavata) encabeza el ranking de los insectos con las picaduras más dolorosas del planeta, un título ganado debido al dolor punzante e incesante que provoca, durando hasta 24 horas. Descrita por el entomólogo Justin Schmidt como "caminar sobre carbón en llamas con un clavo incrustado en el talón", este pinchazo, según el Índice Schmidt de Dolor, alcanza el nivel 4, el más alto en su clasificación. Este índice, creado en 1983, evalúa la intensidad de picaduras en insectos del orden Hymenoptera, grupo que incluye a abejas, avispas y hormigas.
PICADURAS MÁS DOLOROSAS
La hormiga bala, que habita zonas tropicales de América Central y del Sur, desde Costa Rica hasta Perú y Brasil, no solo causa un dolor extremo, sino que también genera fiebre, inflamación de ganglios linfáticos y efectos en el sistema nervioso por su veneno neurotóxico.
A esta dolorosa punción le siguen las de la avispa caza tarántulas y la avispa guerrera del norte. La avispa caza tarántulas (Pepsis Thisbe), encontrada en América del Norte y en México, es conocida por paralizar arañas para sus crías. Schmidt describe su picadura como "eléctrica" e intensa, aunque breve, durando solo unos cinco minutos.
Por otro lado, la avispa guerrera del norte, presente en Centro y Sudamérica, tiene una picadura descrita por Schmidt como "traumática y feroz, comparable a estar atrapado en la corriente de un volcán activo". Este insecto es altamente defensivo y atacará si percibe una amenaza.