La dictadura cubana, encabezada por Miguel Díaz-Canel, ha intensificado su discurso de represión en medio del apagón total que afecta a la isla desde hace cuatro noches. En una reunión transmitida por televisión, Díaz-Canel advirtió que quienes intenten "provocar alteraciones del orden público" serán procesados con el "rigor" de las leyes revolucionarias.
Las autoridades han señalado que algunas de estas acciones estarían incitadas desde el exterior, por parte de operadores de la contrarrevolución cubana.
El apagón que afecta a la isla ha generado un creciente malestar entre los ciudadanos, quienes llevan días sin electricidad y con servicios básicos limitados. En respuesta, Díaz-Canel ha lanzado una advertencia clara: cualquier manifestación o acto de desobediencia será reprimido.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, informó que el servicio eléctrico comenzará a restablecerse el lunes por la noche, aunque no todos los hogares estarán conectados hasta el martes.
CRISIS ELÉCTRICA Y REPRESIÓN GUBERNAMENTAL
La crisis del Sistema Eléctrico Nacional cubano ha sido provocada por la escasez de combustible y las constantes averías en las centrales termoeléctricas obsoletas, que llevan décadas sin recibir las inversiones necesarias. Sin embargo, las autoridades parecen más enfocadas en contener posibles protestas que en solucionar la crisis energética.
Según informes, los consejos de dirección de Cuba han recibido la orden de evitar cualquier manifestación en las calles, buscando controlar a una ciudadanía cada vez más agotada por las condiciones de vida en la isla.