No hay campaña electoral estadounidense sin música en sus eventos políticos. Sin embargo, Donald Trump ha sido nuevamente demandado, esta vez por "The White Stripes". El grupo liderado por Jack White acusa al candidato republicano de utilizar su icónica canción "Seven Nation Army" sin permiso, sumándose a una lista de artistas que han rechazado el uso de su música en eventos políticos de Trump.
Jack White, vocalista y guitarrista de la banda, publicó una foto de la demanda en su cuenta de Instagram, subrayando su desaprobación. Este tipo de conflictos no son nuevos en la política estadounidense; numerosos artistas han levantado la voz para evitar que sus obras sean vinculadas a campañas con las que no están de acuerdo.
TRADICIÓN Y POLÉMICA EN LA MÚSICA DE CAMPAÑA
Desde los primeros presidentes de Estados Unidos, la música ha tenido un papel importante en las campañas políticas. George Washington utilizó "God Save Great Washington", una adaptación del himno británico que marcó su rechazo a la corona británica. A lo largo de los años, figuras como John F. Kennedy, Ronald Reagan y Bill Clinton también seleccionaron canciones icónicas que definieron sus campañas.
Sin embargo, el uso de la música en política no siempre ha sido recibido con agrado. En 1984, Bruce Springsteen se mostró en contra de que Ronald Reagan utilizara su canción "Born in the U.S.A.", un tema que critica al gobierno y la guerra de Vietnam. Del mismo modo, artistas como Tom Petty, Stevie Wonder y los Rolling Stones han expresado su desacuerdo con que sus canciones se usen sin autorización, especialmente en campañas políticas.
MÁS MÚSICOS RECHAZAN A TRUMP
El caso de "The White Stripes" no es el único. Recientemente, Celine Dion también prohibió que su éxito "My Heart Will Go On" fuese utilizado en la campaña electoral de Trump. En Estados Unidos, los músicos tienen el derecho de emprender acciones legales contra el uso no autorizado de su música en eventos políticos, una práctica que difiere de la situación en países como Alemania, donde varios intentos de artistas por impedir el uso de sus canciones han fracasado.
La demanda de "The White Stripes" contra Donald Trump es otro recordatorio de la tensión entre los artistas y el uso político de la música, un tema que sigue generando polémica y poniendo límites a los candidatos en su búsqueda por resonar con los votantes a través de canciones icónicas.