Cuando compramos naranjas en el supermercado, es común que las veamos empaquetadas en redes rojas que realzan su color y las hacen parecer más jugosas y maduras. Sin embargo, al desembalarlas en casa, pueden no ser tan vibrantes como parecían. Este fenómeno se debe a un truco visual conocido como asimilación del color, según explica el psicólogo Karl Gegenfurtner en un estudio publicado en la revista i-Perception. La red roja hace que las naranjas, incluso si no están completamente maduras, se vean más atractivas para el consumidor.
¡NADA ES AL AZAR!
Gegenfurtner, quien experimentó este efecto al hacer sus compras, descubrió que los colores de las redes utilizadas para empacar frutas y verduras no son elegidos al azar. La red roja de las naranjas, la amarilla de los limones o la verde de los calabacines están diseñadas específicamente para realzar el color de los productos que contienen, haciéndolos parecer más frescos y maduros. Este truco de asimilación del color, también conocido como "ilusión de confeti", hace que los objetos parezcan adoptar el color del material que los envuelve, engañando a nuestra percepción.
LA CIENCIA DETRÁS DE UN TRUCO DE MARKETING
Para comprobar este efecto, Gegenfurtner utilizó una red de color naranja estándar sobre naranjas inmaduras y observó cómo estas cambiaban su apariencia, pasando de un tono verdoso a un vibrante color naranja. Este truco visual, aunque conocido por los vendedores de frutas y verduras, puede resultar decepcionante para los consumidores que esperan una fruta más madura de lo que realmente es. "Una gran alegría para el científico del color, un momento triste para el consumidor", concluye Gegenfurtner.
Este descubrimiento revela cómo los vendedores utilizan la ciencia del color para influir en nuestras decisiones de compra, demostrando que, a veces, la apariencia puede ser engañosa. La próxima vez que veas esas naranjas brillando en la red roja del supermercado, recuerda que puede haber más ciencia detrás de esa elección de lo que imaginas.