El mundo financiero se encuentra en estado de alerta tras la caída histórica de la bolsa de valores de Japón. El índice Nikkei de Tokio registró una caída del 12.4%, el descenso más significativo desde 1987. Este colapso ha sacudido no solo a los mercados asiáticos, sino también a los europeos y estadounidenses, reflejando una creciente incertidumbre económica global.
Según el Financial Times, los mercados globales están siendo sacudidos por la posible desaceleración de la economía estadounidense. La fortaleza del yen y los temores de una recesión en Estados Unidos son las principales causas de esta situación. Además, el Banco Central de Japón ha aumentado su tasa de interés, lo que ha contribuido a la presión sobre el mercado japonés.
El economista Jorge González Izquierdo explicó a Canal N que el mercado de valores de Estados Unidos actúa como referencia global, influyendo significativamente en los mercados asiáticos. "Las cifras de crecimiento económico y la tasa de desempleo de EE.UU. han despertado temores de recesión", indicó. Estos factores han llevado al desplome del 12.4% en la bolsa japonesa, una caída tremenda para cualquier mercado de valores en un solo día.
IMPACTO EN LOS MERCADOS GLOBALES
La caída del Nikkei no ha sido un evento aislado. Las bolsas de Seúl y Taipei también han registrado pérdidas significativas. En Europa, el IBEX 35 cayó un 2.5%, arrastrado por el desplome en Japón. Wall Street, por su parte, apunta a caídas del 3%, con una jornada negra en los mercados internacionales.
El sector bancario y energético lideran las pérdidas en Europa, con el DAX alemán, el CAC francés y el MIB italiano cayendo más del 2%. Incluso el mercado de criptomonedas ha sido afectado, con el Bitcoin cayendo por debajo de los $60,000, una disminución del 25% desde sus máximos, y el Ethereum perdiendo un 15% de su valor.
Los inversores temen que la Reserva Federal de EE.UU. no actúe a tiempo para mitigar los efectos de una posible recesión. En su última reunión, la FED decidió mantener las tasas de interés, pero un mal dato del empleo en julio ha disparado la incertidumbre.
A pesar del panorama sombrío, González Izquierdo señaló que los fondos de AFP no corren riesgo, ya que sus inversiones son a largo plazo y no se verían afectadas directamente por este evento. Además, indicó que esta situación no debería impactar el precio del oro, que se fija en función a la tasa de interés de Estados Unidos.