El Congreso de Rumanía autorizó, la tarde de ayer, el sacrificio de 426 osos pardos hasta 2025 para reducir la sobrepoblación de estos animales y evitar los mortales ataques a ciudadanos, una medida que, según organizaciones defensoras de los animales, no solucionará el problema.
"Es obvio que la vida humana es más importante que cualquier otra cosa, pero esto no significa que ahora cualquiera pueda cazar osos. Nos centraremos en las zonas de alta concentración", señaló el primer ministro Marcel Ciolacu, sobre la ejecución de la polémica ley.
BOSQUES URBANIZADOS
Diversas organizaciones medioambientales protestaron en contra del sacrificio de osos, afirman que con esta ley, su caza "como trofeo" será indiscriminada. Indican que estos animales atacan pues constantemente los bosques son urbanizados y los espacios donde habitan se reducen.
Una mujer de 19 años falleció la semana pasada en las cercanías de la ciudad de Brasov, por el ataque de un oso pardo, que inmediatamente fue sacrificado. Según datos oficiales se ha registrado 26 fallecidos y más de 270 heridos por ataques de osos en las últimas dos décadas.