La sonda china Chang’e-6 regresó a la Tierra de su misión, el pasado martes 25 de junio, tras 53 días en la Luna trayendo las primeras muestras de la historia de la cara oculta de nuestro satélite natural.
Esta misión es una de las más ambiciosas jamás ejecutadas por China en el espacio. La sonda china aterrizó en una zona desértica de la región de Mongolia al norte del país, sin mayores contratiempos.
LOS SECRETOS DE LA CARA OCULTA
La llamada ‘cara oculta’ de la Luna es un espacio poco explorado, tiene la particularidad de que sus cráteres no están cubiertos por antiguos flujos de lava como los de la cara más cercana a nuestro planeta.
La sonda Chang’e-6 ha traído tierra y rocas que son muy prometedoras para la investigación, pues permitirá conocer un poco más sobre la formación e historia del satélite natural del planeta.
El pasado 3 de mayo se envió la sonda a la Luna con el objetivo de conseguir muestras de la región oculta del satélite, tomar fotografías de su superficie y plantar una bandera china, roja y amarilla en su suelo gris.