En medio de las crecientes tensiones en Medio Oriente y en Europa, por las recientes incursiones militares entre Rusia y Ucrania y de Irán e Israel, los gobiernos de Francia y Alemania han decidido unir fuerzas para desarrollar un tanque de guerra del futuro.
Se trata del Sistema Principal de Combate Terrestre (MGCS), el cual busca sustituir en el año 2040 a los tanques Leclerc francés y Leopard alemán, como un “sistema de sistemas”.
El vehículo militar contará con importantes avances tecnológicos: "No es el tanque del futuro, sino el futuro del tanque de combate", señaló el ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu.
FIN A LOS DESACUERDOS
Este proyecto emblemático de cooperación entre ambos países había iniciado en 2017, pero quedó estancado por rivalidades entre los industriales y las diferencias sobre las necesidades militares. Siete años después, Lecornu y su par alemán, Boris Pistorius, pusieron fin a estos desacuerdos y se ha repartido al 50% entre los fabricantes de ambos países el trabajo de desarrollo de un demostrados.
El MGCS, financiado en partes iguales por París y Berlín, está liderado por KNDS, entidad formada por el grupo francés Nexter, fabricante de los tanques Leclerc, y del alemán KMW, que construyen el Leopard 2.
Tras el acuerdo, se espera que los fabricantes desarrollen una especie de prototipo inicial: "El objetivo es tener los contratos para finales de año", explicó Pistorius.