En la Franja de Gaza, al menos 18 personas murieron tras el bombardeo que afectó la iglesia ortodoxa San Porfirio, la cual servía como refugio para cerca de 500 palestinos desplazados por el conflicto con Israel.
Antes del ataque, el templo lucía majestuoso y había sido construido en el siglo doce, siendo considerado el más antiguo del territorio palestino. Tras la explosión, gran parte del recinto quedó destruido y se desató un incendio.
INDIGNACIÓN Y PREOCUPACIÓN
El ejército israelí señaló que revisa sus informes, inicialmente no reconoció el ataque a la iglesia ortodoxa. Al parecer, el bombardeo hebrero estaba dirigido a un objetivo cercano donde operaba un presunto grupo armado.
Estos hechos han generado indignación y preocupación a nivel internacional, se espera que se realicen investigaciones exhaustivas para determinar las responsabilidades del caso y evitar que se repitan situaciones similares.