La justicia del Reino Unido sentenció a cadena perpetua a Lucy Letby, una exenfermera neonata que mató a siete bebés que estaban bajo su cuidado e intentó asesinar a otros seis en un hospital del norte de Inglaterra.
El juez James Goss destacó "la crueldad y el cálculo" de las acciones de Letby por lo que debido a la cantidad de asesinatos e intentos proporcionaron las "circunstancias excepcionales" necesarias para imponer un inusual "castigo de por vida".
EL CASO
Tras 22 días de deliberación, el jurado de un tribunal de Manchester condenó a la mujer de 33 años por la muerte de los menores ocurridos entre junio de 2015 y junio de 2016. Durante el juicio, que duró 10 meses, los fiscales argumentaron que este caso se destapó luego que el hospital comenzara a notar un aumento significativo en la cantidad de bebés que morían o enfermaban sin razón aparente.
Por lo que Letby fue retirada de sus funciones a fines de junio de 2016 y fue arrestada en julio de 2018. Según información, la enfermera dañó a los bebés de maneras que eran difíciles de detectar y persuadió a sus colegas de que sus colapsos y muertes eran normales.