Las últimas horas, Rusia implantó drásticas medidas antiterroristas en la capital, Moscú, y alrededores, luego que el jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, que luchaba junto con el Ejército en la guerra contra Ucrania, se declarara en rebeldía.
"En toda la región de Moscú, se han fortalecido inmediatamente las medidas de seguridad, la situación está controlada por las fuerzas del orden y el Servicio Federal de Seguridad, todo está en calma", indicó el gobernador de la provincia, Andréi Vorobiov.
Avanzan a Moscú
Por su parte, el jefe del grupo milicianos Wagner, informó esta madrugada que sus fuerzas derribaron un helicóptero del Ejército, que intentaba atacar a la columna que presuntamente ingresó en la región de Rostov, en el sur del país, y avanza hacia la capital, Moscú.
Según primeros informes, las tensiones entre Rusia y la milicia comenzaron luego que el jefe de Wagnes acusara al Ejército ruso de haber bombardeado sus bases en la retaguardia del frente con Ucrania provocando "un gran número" de víctimas entre sus combatientes.