Esta semana, cerca de 30,000 policías participan en el dispositivo de seguridad en Londres antes y durante la coronación de Carlos III, el próximo sábado. Este es un evento al que acudirán numerosos mandatarios mundiales y que atraerá a cientos de miles de personas a la capital británica.
La Policía Metropolitana de Londres (Met) contará con la ayuda de centenares de agentes de otros cuerpos del Reino Unido para desplegar un plan análogo al que se puso en marcha durante el funeral de la reina Isabel II, el pasado setiembre.
Ambos "fueron un éxito y hemos aprendido de ellos", afirmó durante un encuentro con periodistas internacionales el comandante adjunto de la policía londinense Ade Adelekan. Detalló que las fuerzas de seguridad se han preparado para la coronación "durante meses".
CELEBRACIONES SIN INCIDENTES
El comandante adjunto recalcó la "enorme importancia nacional" de que las celebraciones se desarrollen sin incidentes y aseguró que sus agentes actuarán con "extrema rapidez" en caso de que se produzcan protestas o actos que puedan "interrumpir" el evento.
Respecto a si la policía actuará contra personas que porten pancartas en contra de la monarquía o protesten de forma pacífica, Adelekan aseguró que su actuación dependerá del "contexto".
"Voy a ser muy claro. Nuestro umbral respecto a cualquier cosa que interrumpa o que impida que esto sea un éxito absoluto va a ser muy bajo. Lidiaremos con ello de manera extremadamente expeditiva", recalcó.
NUEVA LEY DE ORDEN PÚBLICO
Este miércoles, tres días antes de la coronación de Carlos III, entró en vigor una nueva Ley de Orden Público que amplía los poderes de la policía británica ante protestas y manifestaciones.
La legislación establece penas de hasta seis meses de cárcel y multas ilimitadas para quien se encadene a objetos o edificios como medida de protesta, y doce meses para aquellos que "interfieran en infraestructuras claves como carreteras, aeropuertos y vías de tren".