A más de 25 mil se elevó la cifra de fallecidos por el devastador terremoto de magnitud 7.8 que sacudió Turquía y Siria, mientras los rescatistas siguen buscando sobreviviente por entre los escombros.
Según la Organización de las Naciones Unidas, al menos 870 mil personas se quedaron sin agua y alimentos, mientras que, solo en Siria, 5,3 millones de víctimas se encuentran sin una vivienda tras los derrumbes.
Mientras el panorama es desolador, la ayuda internacional empezó a llegar este sábado a las zonas más afectadas, sobre todo a la ciudad turca de Kahramanmaras, epicentro del movimiento telúrico.
Otra de las ciudades devastadas es Alepo, en Siria, hasta donde llegó el director de la Organización Mundial para la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, para visitar hospitales y centros de refugio.
HALLAN MÁS SOBREVIVIENTES
En tanto, a pesar de las difíciles condiciones climatológicas, los rescatistas continúan encontrando sobrevivientes entre los escombros tanto en Turquía como en Siria.
En Kahramanmaras, una mujer de 70 años fue hallada con vida en medio de los derrumbes. Mientras que en la ciudad de Hatay, una niña de dos años fue encontrada viva 123 horas después de la tragedia.
