Elon Musk ha llevado la racionalización de costos a un nivel extremo. De acuerdo al New York Times, la sede central de Twitter en San Francisco es un caos total luego que se decidiera no renovar contrato con la compañía responsable de tercerizar los servicios de limpieza.
Baños sucios, olor a comida y olor corporal se han vuelto una característica de las oficinas que se han convertido en viviendas para los empleados más “hardcore” de la empresa. Incluso, algunos han optado por llevar su propio papel higiénico a su oficina.
REDUCIR COSTOS
Para Elon Musk lo más importante ahora es reducir los costos de la famosa red social que estaba a punto de quebrar cuando la adquirió por 44 mil millones de dólares.
Su plan no solo consiste en despedir a la mayoría del personal, sino que Musk habría ordenado que se deje de pagar el alquiler de las oficinas de Twitter, el objetivo sería renegociar los alquileres o dejar los locales.
Con información de RPP
