Este mediodía, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo que evalúan lanzar "en cuanto sea posible" una operación terrestre, "con tanques y soldados", contra las milicias kurdas, lo que intensificaría la operación aérea y de artillería desplegada el fin de semana en el norte de Siria y de Irak.
"Llevamos unos días atacando a los terroristas con nuestros aviones, cañones y armas (...) Sabed que, tan pronto sea posible, los erradicaremos a todos, junto con nuestros tanques y soldados y nuestros amigos que marcharán con nosotros", declaró el mandatario.
Por el atentado
Al hablar de "terroristas", Erdogan aludía a los miembros de la milicia kurdosiria Unidades de Protección del Pueblo (YPG) y del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda que se ha asentado desde hace décadas en la región norte de Turquía.
El Gobierno considera a ambos grupos como una única organización terrorista, y los responsabiliza del atentado con bomba del 13 de noviembre en el centro de Estambul que dejó 6 muertos y 81 heridos. Tanto el YPG como el PKK negaron, por separado, cualquier implicación en el ataque.
EEUU y Rusia piden calma
Las declaraciones del presidente de Turquía preocupan en Estados Unidos y Rusia, que pidieron moderación. Ambos países están implicados en la guerra en Siria, uno de los principales fortines de los extremistas del Estado Islámico, que se ha cobrado casi medio millón de vidas desde 2011.