Este fin de semana una tragedia enlutó a Seúl y a todo Corea del Sur, pues una estampida terminó con la vida de al menos 154 personas cuando salían de celebrar Halloween en el distrito de Itaewon.
Decenas de miles de personas acudieron a este céntrico punto de Seúl donde turistas y nacionales disfrutan de la vida nocturna, pero durante el fin de Halloween el pánico estalló cuando la multitud se abultó y muchos quedaron tan apretados que, según testigos, se volvió difícil respirar e imposible moverse.
De acuerdo al Ministerio del Interior y Seguridad del país, al menos 156 personas murieron en el aplastamiento, docenas quedaron heridos y entre los fallecidos había 20 ciudadanos extranjeros de los que aún se desconoce su nacionalidad. Ahora las autoridades han iniciado una investigación para entender cómo una fiesta de celebración terminó en la peor tragedia que le tocó vivir a Seúl tras la pandemia.
GRAN MULTITUD
En Seúl se suele celebrar Halloween en Itaewon, más en los últimos años que la festividad ha aumentado su popularidad en Asia, incluso hay muchos que vuelan desde otros países para festejar las fiestas en ese lugar.
Sin embargo, por la pandemia, las celebraciones tuvieron muchas restricciones, por lo que esa noche marcó el primer Halloween luego que el país levantara las duras restricciones, lo que le dio un significado particular para los entusiastas participantes. Incluso, hoteles y eventos con boletos se habían reservado con mucha anticipación, por lo que se esperaba grandes multitudes.
SIN RESTRICCIONES
De acuerdo a información de CNN, testigos indicaron que había escaso control de multitudes. Las fotos y videos muestran a gente hacinada de pie, hombro con hombro en la calle estrecha.
Las multitudes no son inusuales en esta zona de Seúl. Según un testigo, la gente demoró unos minutos para darse cuenta de que algo andaba mal, además, los gritos de pánico de la gente competían con el alto ruido de la música que resonaba de los clubes de los alrededores.
Tras las llamadas de emergencia, las autoridades acudieron rápidamente al lugar, pero el gran volumen de personas dificultó a los agentes llegar hasta quienes pedían ayuda. Las causas del aplastamiento aún están en investigación, pero las autoridades confirmaron que no se debió a fugas de gas ni incendios en los alrededores.
CAOS Y DESCONTROL
Otro gran problema que enfrentaron los efectivos policiales fueron los disfraces, pues algunos gritaban por ayuda desde el desastre, pero eran confundidos con alguno de los asistentes disfrazados de las fiestas.
La mayoría de las víctimas eran jóvenes adolescentes y veinteañeros. Entre los extranjeros fallecidos, algunas nacionalidades que se identificaron serían de Estados Unidos, Irán, Noruega, China, Tailandia y Uzbekistán, según las autoridades.
Se añadió que del total de víctimas se han identificado al 90%, pero alrededor de 10 personas no han podido ser reconocidas por tener menos de 17 años, por lo que no tienen una tarjeta de identificación nacional, en otros casos, son extranjeras.
RESPONSABILIDADES
De acuerdo al ministro del Interior y Seguridad, Lee Sang-min, se envió un número considerable de policías a otra zona en Seúl en respuesta a las protestas esperadas allí, mientras que indicó que la multitud en Itaewon no era inusualmente grande, por lo que solo se desplegó un nivel “normal” de fuerzas de seguridad.
Luego que se reportó el desastre, se enviaron más de 1,700 refuerzos policiales, incluidos más de 500 bomberos, 1,100 agentes de policía y unos 70 trabajadores del gobierno.
Tras el desastre, el presidente Yoon Suk Yeol prometió implementar nuevas medidas para que se eviten este tipo de situaciones en el futuro, como inspecciones de emergencia no solo en eventos de Halloween, sino también en festividades locales.
Por otro lado, el gobierno se comprometió a proporcionar tratamiento psicológico y un fondo para las familias de los fallecidos y heridos. El presidente Yoon declaró un periodo de luto nacional hasta el 5 de noviembre.
Sin embargo, aún surgen muchas preguntas ante una tragedia, que para muchos, pudo prevenirse si las autoridades vigilaban el volumen de la multitud en tiempo real.
Con información de CNN en Español.
